lunes, 2 de mayo de 2011

¿Somos los Mexicanos lo que creemos ser?


 ¿Somos de verdad los mexicanos

Nacionalistas

Orgullosos de nosotros mismos

Desbordantemente religiosos

Centrados en la familia

Con principios morales sólidos

Amigueros

Felices

Generosos

Tradicionalistas
…………
Fácilmente corrompibles

Flojos

Siesteros” y fiesteros

Poco abiertos

Grillos

…………?
Paradigmas


Los paradigmas, esas ideas ordenadoras del caos,

 rigen la vida de millones de hombres.

En las ciencias sociales, los paradigmas explican,

 ordenan, acotan y brindan un territorio de seguridad 

analítica, pero están expuestos al transcurrir del 

tiempo y a los cambios que ocurren en las 

sociedades.


Los brutales cambios sufridos por la sociedad 

mexicana durante las dos últimas décadas han 

implicado que a su vez,  sociólogos, políticos, 

académicos (e investigadores de mercado), entre 

otros, cuestionemos la validez de los paradigmas 

convencionales sobre el comportamiento y formas

 de pensamiento de la sociedad mexicana.

De acuerdo a una encuesta mundial de valores 

realizada en el 2000

Tiene alguna religión 89%


Es católico 83%

Le pediría un favor a la Virgen de Guadalupe 81%

Cree en la suerte 52%

Cree en las limpias 28%

 Están de acuerdo que los sacerdotes hablen de política en servicios religiosos 24%



¿Qué tan felices nos percibimos?...¿Y nuestro estado de salud?


¿Orgullosos de ser mexicanos?





Dispuestos a pelear por la patria

Religiosidad :


Creen en Dios





Creen en la vida después de la muerte



¿Creemos en el cielo?



Creen en el diablo



Creen en el infierno



Creen en Resurrección



Creen en la Rencarnación





Valores


¿Qué tan importante es la familia?





¿Qué tan importante es el trabajo?


"muy importante"



¿Qué tan importante son los cuates?


Muy importante


¿Y el tiempo libre…?





¿Y la política….?





¿La religión?





¿Qué tan grillos somos?


    Discute política                Interesados en Política




¿En qué parte del espectro político nos ubicamos?  







Normalización de ubicación en el espectro político


Ética: ¿Puede estar justificada la evasión de impuestos o el comprar objetos robados?

"Evasión de impuestos no justificada"

"Comprar objetos robados no justificado"

Ética: ¿Puede estar justificado el quedarse con dinero
encontrado o el dar mordidas?

Apertura en temas sexuales 



"Prostitución no justificada"

 



"Relaciones sexuales de menores de edad no justificadas"




¿Podría estar justificado tener un affair fuera de matrimonio?



"no justificado"




¿Se puede justificar la homosexualidad o el divorcio?

Temas aún más espinosos: Aborto y Eutanasia

No justifica el aborto

No justifica la eutanasia
Diferencias por sexo y por edad


Diferencias por Nivel de Ingreso y Afinidad Política
Puntos Finales
Independientemente de que la información entre 

distintos países sea o no directamente comparable

 por distintos matices de escalas, obtenemos:
Los mexicanos no nos sentimos ni los más felices ni los más miserables seres de este planeta, nos encontramos en el justo medio.
No somos profundamente nacionalistas. Estamos bastante orgullosos de ser mexicanos, pero aparentemente  “el soldado que llevamos dentro” no se encuentra inmediatamente dispuesto a pelear por la patria.
Los mexicanos no somos tan religiosos, en todo caso, somos Guadalupanos con un extendidísimo y variadísimo espectro de ritualismo religioso, pero las cifras muestran que en la conducción de su vida cotidiana millones de mexicanos recurren mucho menos a la figura explicativa de Dios que, por ejemplo, en Estados Unidos.
Aunque la familia sí ocupa, por supuesto, un lugar especial en nuestros corazones, el trabajo es, en términos relativos, aún más importante.
Ni los amigos ni el tiempo libre parecen tener la importancia que a priori les hubiésemos conferido.

En México no parece existir un fuerte pensamiento de izquierda o
 estatista, que podría haber sido resultado de medio siglo de 
discurso oficial basado en la matriz ideológica emanada de la 
Revolución mexicana.
Los mexicanos somos una sociedad sumamente permisiva. 
Parece que no tenemos fuertes ataduras morales y somos muy 
dados a justificar situaciones que comprometen principios éticos 
si éstas nos favorecen.
No somos una sociedad de poca apertura mental. De hecho, 
nuestra permisividad en aspectos morales y éticos,  trasmina en
 una gran apertura en temas tradicionalmente controversiales. 
Nuestra apertura no se traduce sin embargo en una aceptación de 
lo extranjero, a quienes seguimos viendo con recelo.
Quizás ahora nos llevamos una visión en la que los mexicanos 
no somos ni peculiares, ni seres de otra galaxia.

O quizás, como comentamos al principio, desconcertados por 
confirmar que nuestras coordenadas son similares a las de 
otros pueblos, estemos motivados a seguir explorando en el 
tema.








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